FALLECE EL P. CLAUDIO ZUDAIRE - P. Cecilio de Lezaún.

Su perdida deja huérfana a la Asociación de excolegiales. El 27 de abril del 2014 se le rindió un merecido homenaje. Había sido designado como miembro de su Comité de Honor para la conmemoración del Centenario de la Asociación y 125 años del Colegio a celebrar el próximo 18 y 19 de junio. Nació en 1930, se ordenó sacerdote en 1954, y en 1955 ingresó a la edad de 25 años en el Colegio de Lecároz.
Durante dos años impartió clases de Ciencias Naturales. En ese periodo fue discípulo del P. Donosti, de sus manos amplió conocimientos de musicología para destacar como estudioso, crítico e interprete. En 1957 realiza sus estudios de Biología en Madrid y regresa a Lecároz en 1963, donde permanecerá hasta su cierre en 1990. En este periodo impartió clases de Bilogía, Física y Química principalmente. Tuvo el honor de ser rector desde 1972 a 1975. Como versado en Biología dedicó esfuerzo en reunir especies que, con el cierre del Colegio de Lecároz, fueron cedidos a la Universidad de Navarra.
Una de sus pasiones era tocar el órgano, cargo que heredó de su profesor el P. Donosti. Organista en los inicios de la Coral Cámara de Elizondo, gran amigo su fundador Juanito Eraso. Dejó huella en sus últimos años del virtuosismo que alcanzó en la interpretación del órgano con el acompañamiento en los oficios de la Iglesia de San Antonio, en Pamplona. Suya fue la recopilación de Organistas y Organeros en Navarra en el siglo XVII. Muestra de su gran trabajo de investigación es su publicación en varias revistas científicas como Ibérica, Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra, Fontes Lingue Vasconum o Munibe, Príncipe de Viana, y en el Boletín Sancho el Sabio, entre otras. Pero donde más destacó es en su faceta humana y educativa. A continuación se acompaña una pequeña recopilación de expresiones de sus alumnos en las redes sociales.
“El mejor profesor y persona que tuve en Lecároz”
“Fue mucho más que un padre”
“Su amor a la ciencia”
“Dulzura de San Francisco de Asís”
“Su entrega a los hombres y a Dios”
“Te vas antes de tiempo con la humildad franciscana”
“Siempre con una sonrisa”
“Un hombre admirable, ejemplo a seguir”
“Gracias por tu paciencia, y tu tiempo”
“Gracias por tu trabajo, sacrificios, personalidad, y conocimientos”
“Gracias por transmitirnos tu amor por la naturaleza, compañerismo, capacidad de trabajo, y esfuerzo”.