¿Quién hace esta página?


Con el apoyo moral de dos grandes personas: Joaquín y Lander, (que cuando quieran y me den su permiso, verán aquí reflejadas sus biografías, y José Daniel, y el resto de personas que han colaborado en difundir esta página, para intentar parar este gran despropósito)...

Un ex-colegial del colegio nuevo, que en los 5 años que estuvo allí como alumno solo pudo entrar al colegio viejo: cuando había alguna celebración en la iglesia, o cantábamos en el coro; el año del centenario cuando se inauguró el museo, y el último año cuando por casualidad hablando con un fraile se ofreció a enseñarnos la Biblioteca.

Siguiendo de vez en cuando por la prensa las noticias sobre el colegio, de repente se encuentra con que "El estado ruinoso de Lecároz precipita su demolición"... y acude, este año, después de muchos
olvidados, a la reunión de ex-colegiales de abril para llevar la portada que encontró en la hemeroteca del Diario de Navarra de 1912 y decir que: sólo pudo entrar una vez en las clases del colegio viejo, en 1988 el día del centenario (en fin de semana, expresamente con la familia) y que lo que vio entonces, (antiguas aulas con sus pupitres, pizarras, dormitorios, etc) no merecía estar en un museo, sino ser todo ello el museo.

Y como otras cosas que se dijeron, se olvidó del tema. Pero aparece el anuncio de la demolición completa. Porque el edificio estaba en ruinas. Y que en octubre empiezan a demolerlo. Y no puede resistirse a volver a ver por dentro aquello que pocos minutos pudo disfrutar en el 88. Y descubre la gran mentira, y la grandeza y antigüedad de todo aquello, y no puede resistirse a protestar por aquella injusticia.

Y descubre otro Lecároz distinto del que vivió en el colegio nuevo, y pone imagen a los acontecimientos relatados en el libro del P. Cristanto, y no se resiste a plantear la conservación casi integral de todo ese gigantesco y grandioso escenario.






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