VIVENCIAS EXCOLEGIALES

“CONCIERTUS INTERRUPTUS “

Artículo: 24 de enero Diario Vasco.

Nicanor Zabaleta (1921)

Diario Vasco 24 de enero del 2012-01-24

La publicación en estos días de la interrupción por el sonido de un movil de un concierto da la Sinfónica de Nueva York me trae a la memoria otro sucedido similar, sin ir tan lejos. La diferencia estriba en la tecnología. Estoy seguro de que muchos guipuzcoanos presentes en aquel acto lo recordarán. El lugar, el salón de actos del Colegio de Lekaroz, en el Valle del Baztán, Navarra hacia 1960. El intérprete, un antiguo colegial, el donostiarra Nicanor Zabaleta. Efectuada la presentación, que le agradeció el hueco hecho en su apretada agenda para regalarnos con su actuación, pasamos de los dichos a los hechos.
Silencio absoluto……………. el artista que se concentra……..el auditorio tenso e impaciente………se habría oído un moscardón volando por Elizondo….. en su mano izquierda acariciando algunas cuerdas……con la derecha en alto, listo para entrar en juego……y justo cuando la estaba lanzando para arrancar las primeras notas…. la naturaleza se manifestó con un potente<< múuu>> procedente de alguna vaca de la granja del colegio, hacia donde daban las ventanas del salón. Resultado: el artista desconcertado, los adultos en silencio respetuoso y la masa colegial lanzando al alimón, no una carcajada, sino un alarido cruel y salvaje. Naturalmente, el jolgorio quedó cortado de raiz en cuanto el P. Rector, Padre Domingo de Beizama, irguió su percha y fulminó a la chusma con su mirada. Tres segundos. Ni una palabra. No hizo falta. Ventanas cerradas y adelante con el concierto.

PEDRO KRAUS DE TOMAS ( 1958) IRUN

Vino ZABALETA y se ganó todos los corazones. Zabaleta es el más grande entre los arpistas del mundo entero. No importa, Zabaleta es excolegial, lo que quiere decir es de casa y, como tal, supo portarse en todo momento: sencillo, modesto, encantador, simpatiquísimo.
Sabíamos que Nicanor Zabaleta vivía en America, que se paseaba en el mundo entero, hoy en Paris, mañana en Tokio, luego en Viena, vuelve a Nueva York, más tarde a Praga, etc.
Durante su estancia de 5 días en su Txoko de San Sebastián, nosotros –presuntuosos o golosos- nos atrevimos a pedirle que destinara uno de esos 5 días para Lecároz, Y dijo sí.
Era el 17 de mayo de 1962 un jueves deliciosamente apacible de primavera radiante.
El acto fue sencillo y emotivo. El concierto tuvo una prolongación inesperada y gratísima en una merienda íntima en la que acompañaron al artista varios Profesores y antiguos condiscípulos, venidos de Pamplona, San Sebastian e Irún, con sus esposas.
Como colofón e la deliciosa velada, el P. Rector le impuso la insignia de Colegio, que recibió Zabaleta con muestras evidentes de emoción.

Revista << Madre del Buen Consejo >> . Lecároz Nº 44 Año 1962