VIVENCIAS EXCOLEGIALES

Carta desde mi cole

Escrita para mis padres desde Lecaroz el 18 de Marzo de 1.955 Queridos padres: Estoy bien.

Ya que el domingo pasado no estuvimos aquí, os voy a contar lo que he oido de los partidos Lecaroz-Instituto. Lo primero que he oí fue que Lecaroz ganó a todo menos a mano, y lo segundo y principal que por poco duchan al árbitro de futbol.
Los partidos fueron los siguientes: a balón-mano ganó el cole 13 a 3; a balón-cesto 26 a 8; a balón-volea pequeños 12 a 1, y en otro 12 a 2.
En futbol ocurrió lo siguiente: a los cinco minutos de empezar el primer tiempo, el árbitro pitó un penalti que no había sido, y metieron contra el cole el primero y último gol del equipo visitante. Mendioroz, causante del penalti, la primera que le vino dio tal chut que por poco revienta el balón. El cole que ya estaba cabreado por el penalti después de una mano, mejor dicho porque no había sido mano, Sayas el masajista tiró el botiquín al suelo, cogió la azada y le amenazó al árbitro. Luego pitaba ofside cuando los delanteros iban con el balón, etc., etc.. Cuando faltaban ya cuatro minutos para acabar ( iban 3 a 1 a favor de Lecaroz) un penalti en las mismas narices del árbitro, acabó con la paciencia de los muchachos, que si no a ser por el R.P. Prefecto estaba delante, ¡ al pobre árbitro LO PLANCHAN, LO PREPARAN Y EN UN PAQUETE LO MANDAN AL OTRO MUNDO! Luego, al entrar ya, después de haber acabado el partido con el resultado de 3 a 1 a favor de Lecaroz, le preguntaron al árbitro si había sido penalti, y dijo que sí, pero como faltaba poco e iban ganando 3 a 1 no lo pitó. Y así acabó todo.
Creo que Maitica estará bien. Decidle que pronto iré de vacaciones y estaré mucho tiempo con ella, hasta que me vaya al colegio otra vez. Decidle también a Pedro Mari que tengo muchos planes para este verano, como el de ir a pescar, etc., etc.. El día uno vamos a casa y llegamos a las diez de la mañana, así que solo faltan “13 días para ir a casa (se dibuja un Bus en la linea) YUPI……”.

Hasta pronto José Daniel.

(transcripción textual. Maitica, mi hermana de meses en aquel entonces. Pedro Mari el hermano varón, el tercero en la serie de siete totales que somos, que, con casi cuatro años menos que yo, recibía…, todos mis cariños, como podéis suponer).
Carta a mi cole
No os lo vais a creer, porque mi cole es Lecaroz, y esta carta la fecho a Uno de Marzo de2.014, y las malas lenguas, que haberlas “ hailas”, y lo invaden todo, y nos quieren quitar la luz, y el calor, y cualquier cosa que tengamos, dicen que ya no existe: ¿Serán “gilipollas”? Si no existiera, ¿ a quién coño estoy escribiendo yo?
Mi querido ColeLecaroz: Sigo bien.
Estos días atrás te he recordado con especial cariño tras algo tan tonto como una revisión oftalmológica, acompañado de mi esposa, una cosa más de las que hacemos juntos, como casi todo, desde que nos casamos por el año 68 de siglo pasado.
Ya a primeros de los años ochenta y pocos me detectaron una “tendencia” a que me se fueran formando“cataratas”. ¡Mira que gracia! Salí con unas gafas para superar un pequeño “cansancio”, y no tener que seguir alejando distancias de lectura. Y hasta hoy, y creo que he ido haciéndome un poco más madurito, desde entonces… En cambio, mi querida esposa ha salido con fecha fijada para ser intervenida de eso mismo, lo que me impide la asistencia al Consejo que celebra la Asociación este próximo sábado ocho de Marzo en el Txoco, D.M., y al que tenía intención de asistir explotando mi envidiable condición de vocal por Madrid. ¡ Que le vamos a hacer ¡
¡Bien nos lo repetían!: El hombre dispone, pero…(A esto le podéis poner unas notas musicales, para mejor leerlascomo las yo escribo;que mejor lleguen).
¿Y esto que tiene que ver conmigo? , te dirás, Lecaroz.
Lo vas a entender: Me he visto una vez más en el lavadero: Aquella continuidad de grifos periféricos y centrales, de caudal continuo y pilón corrido, al que como rayos acudíamos a coger sitio y evitar la espera de a tres, o cuatro, por grifo. No solo procurábamos elegir el grifo:Procurábamos, también, conocer costumbres, por tiempos, de los dos o tres, que nos podía tocar cualquier día tener que esperar. Pero, es más: Yo cogía el agua con las manos, toda cuanta podía, bien cerrados y apretados los dedos, y me soltaba unos “sopapos” en la cara…, un masajeo de ojos…, una limpieza de narices(parecido a lo que hacen algunos futbolistas “guarretes” en el campo y para que les vean bien en las tomas de Tv.) Como bien sabes, Lecaroz, nos enseñaste a todos. Y eso es lo que sigo haciendo hoy, y te doy las gracias, porque, no me cabe duda: ese masaje ocular que te aprendí, me ha protegido, y ha dejado en mal lugar a aquel oculista, ese que me puso las primeras gafas.
Y no he podido dejar de contártelo. Porque se que te va a gustar, y porque van a verse muchos de nuevo contigo, y lo van a envidiar los que no te conocieron.